Ejercicio 1
Un torrente de apreciación
Cuándo utilizar este proceso
• Cuando desees pasar de un estado de ánimo alegre a otro mejor.
• Cuando desees perfeccionar tu relación con alguien o con algo.
• Cuando desees mantener estado emocional, que te procura buenas sensaciones.
• Cuando desees mantener o mejorar tu actual estado de ánimo placentero.
• Cuando desees centrarte deliberadamente en algo que te beneficia.
• Cuando conduzcas un vehículo, vayas a pie o hagas cola y desees hacer algo creativamente productivo.
• Cuando aparezca en tu campo visual algo que podría conducirte hacia una emoción negativa y desees mantener el control de tus vibraciones.
• Cuando tus pensamientos, o las palabras pronunciadas por la persona con quien estés, tomen una dirección potencialmente negativa y desees controlar la dirección del tema en cuestión.
• Cuando seas consciente de que experimentas una emoción negativa y desees cambiar tu estado de ánimo.
Puedes practicar este juego denominado «Torrente de apreciación» en cualquier sitio y cualquier momento, porque consiste tan sólo en dirigir pensamientos agradables a través de tu mente. Si anotas tus pensamientos en un papel, te resultará más fácil, pero no es imprescindible.
Empieza por echar un vistazo a tu alrededor y observar relajadamente algo que te complazca. Trata de centrar su atención en ese objeto atrayente mientras piensas en lo maravilloso, hermoso y útil que es. Si te concentras en ese objeto duran-te un buen rato, tus pensamientos positivos sobre él aumentarán.
Toma nota de tu pensamiento agradable y observa cómo te sientes. Luego, cuando notes que tu pensamiento agradable es claramente más intenso que cuando comenzaste, echa un vistazo a tu entorno inmediato y elige otro objeto atrayente para centrar en él tu atención positiva.
Proponte elegir objetos en los que centrar tu atención que evoquen tu apreciación con facilidad, pues este proceso no consiste en buscar algo que perturbe y observarlo, sino en practicar las vibraciones elevadas. Cuanto más tiempo te concentres en objetos que hagan que te sientas bien, más fácil te será mantener estas frecuencias vibratorias que te producen una sensación placentera. Y cuanto más tiempo mantengas estas frecuencias vibratorias que hacen que te sientas bien, más se trabajará la Ley de Atracción en ofrecerte otros pensamientos, experiencias, personas y objetos que se correspondan con tu vibración practicada.
Puesto que tu propósito primordial consiste, a medida que se desarrolla tu jornada, en buscar objetos que puedas apreciar, adquieres una vibración menos resistente y haces que tu conexión con tu Fuente de Energía sea más fuerte.
Dado que la vibración de apreciación es la conexión más potente entre tu yo físico y tu yo no físico, este proceso te sitúa asimismo en la posición de recibir una orientación más clara de tu Ser Interior.
Cuanto más practiques la apreciación, menos resistencia opondrás a tus frecuencias vibratorias. Y cuanta menos resistencia opongas, más agradable será tu vida
Cuantas más veces halles algo que apreciar, mejor te sentirás; cuanto mejor te sientas, más desearás seguir practicando este proceso; cuanto más practiques este proceso, mejor te sentirás; cuanto mejor te sientas... más desearás seguir practicándolo.
La Ley de Atracción te ayudará a adquirir el poderoso dinamismo que te proporcionan esos pensamientos y sentimientos positivos, hasta que al poco tiempo y con un mínimo esfuerzo comprobarás que tu corazón rebosa de alegría al alcanzar una gozosa alinea-ción con quien eres.
Con esta maravillosa vibración que te produce una sensación placentera, desprovista de toda resistencia, entrarás en un exagerado estado de «permisión»; te hallarás en un estado vibratorio en que el que todo cuanto desees fluirá fácilmente hacia tu experiencia. La situación no podrá sino mejorar.
Aunque no comprendas nada sobre la Ley de Atracción, aunque no sepas nada sobre tu conexión con tu Fuente de Energía, el hecho de practicar este proceso hará que practiques «el arte de permitir» sin darte cuenta, y todo cuanto hayas identificado como objetos que deseas empezará a fluir hacia tu experiencia. Cuando estés predispuesto a apreciar lo que te rodea, tu vibración no contendrá resistencia alguna. Ten presente que el nivel de resistencia que alcanzas te impide conseguir tus deseos.
Cuando practicas el «Torrente de apreciación» ajustas tu frecuencia vibratoria a un nivel que favorece que obtengas lo que has pedido. Lo has pedido durante cada día de tu experiencia y la Fuente ha respondido, sin excepción. Y ahora que estás predispuesto a apreciar lo que hay a tu alrededor, estarás también predispuesto a recibir. Te dispones a iniciar el último paso de este proceso de Creación, es decir, permitir que se verifique.
Al principio, te recomendamos que dediques 10 o 15 minutos al día a practicar este proceso. Al cabo de unos días, cuando compruebes el gozo que te produce alcanzar deliberadamente y mantener una vibración elevada, lo practicarás muchas veces cada día, durante unos segundos cada vez, en diversas situaciones, porque te produce una sensación muy placentera.
Por ejemplo, mientras haces cola en la oficina de correos, puedes pensar:
Este edificio es precioso.
Lo tienen muy limpio.
Me gusta que el empleado sea tan amable.
Aprecio la forma en que esa madre interactúa con su hijo…
.
Cuando te acostumbres a buscar cosas que puedas apreciar, comprobarás que tu jornada está repleta de ellas y esa sensación confirmará que estás alineado con tu Fuente,
Cada vez que aprecias algo, cada vez que elogias algo, cada vez que algo te produce una sensación placentera, le dices al Universo: «Más, por favor». Posiblemente no tengas que volver a pronunciar esta frase, y si permaneces buena parte del tiempo en un estado de apreciación fluirán hacia ti numerosas cosas beneficiosas.
A medida que halles más cosas que te inspiran el deseo de decir «gracias», la sensación placentera se intensificará. Cuando deseas sentir apreciación, atraes algo que puedes apreciar. Y cuando lo aprecias, atraes otra cosa que puedes apreciar, hasta que al cabo del tiempo experimentas «Un torrente de apreciación».
Del cuaderno de ejercicios del libre "Pide y se te dará"